La vida en suspenso, jornada 17
![]() |
Martha McKeen de Wellfleet, Edward Hopper |
Con el corazón alborozado miré hacia atrás y comprobé que nadie me seguía, nada tenía sentido salvo seguir navegando, doblar el cabo, alcanzar la ensenada, el siguiente fondeadero, sin objetivo concreto, por el simple placer de flotar entre aire y agua.
Y eso hice.
Y eso hice.
Comentarios
Publicar un comentario